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Vacaciones

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VACACIONES

Las vacaciones para muchos son la ocasión de exponerse al sol de la playa o al viento de las montañas o incluso para algunos, de escalar montañas o simplemente descansar tranquilamente en el seno de la familia…

Exponerse al sol es saludable a expensas de protegerse contra el exceso de rayos solares que pueden estropear la piel e incluso perturbar la mente con una insolación.

Si proteger la piel de este cuerpo, que hoy es y mañana pasa, es importante, cuánto más lo esproteger nuestra alma, que perdura eternamente.Protegerla de todo lo que pueda perturbar nuestra dignidad de hombre y de mujer o perderemos el dominio sobre nosotros mismos y en particular sobre nuestras pasiones. Para ello tenemos que mantenernos firmes en la Verdad pues, como dice San Pablo, la Verdad es como el cinturón que mantiene firme la columna vertebral evitando dolores lumbares o una ciática, que sería pernicioso a la hora del esfuerzo o del combate. La Verdad nos permite mantenernos firmes en nuestra dignidad humana como imagen y semejanza de Dios que somos pornaturaleza.

Así mismo tenemos que proteger nuestra cabeza, nuestra mente contra toda falsa filosofía, toda falsa ideología e incluso toda falsa espiritualidad, tan de moda en nuestros días, que nos hagan perder la sabiduría del amor verdadero y auténtico, el que nos enseña y comparte el autor de la vida y del amor que es Dios, en su Hijo Bienamado, Jesús; el amor que sabe dar su vida por el bien amado y no que se sirve del mal amado.

El tiempo de descanso y los momentos de soledad o de silencio serán importantes para alimentarnos de la Palabra de Dios que da Paz y descanso al alma.

Las vacaciones pueden servir también para levantar el ánimo contemplando la bella creación que nos regaló Dios y compartiendo con nuestros familiares y amigos buenas noticias (buena nueva = evangelio) que alegren el corazón y reaviven la esperanza en medio de un mundo tan perturbado por tantos malos acontecimientos y tantas malas noticias (mala nueva).

Para muchos es también el tiempo de la intimidad, del amor. ¿Por qué no de la intimidad con Dios, hacedor de todo lo que alegra el corazón del hombre?,mediante la oración que Santa Teresa de Áviladescribe como un comercio de Amor con Dios, Él que es la fuente del Amor auténtico y de la Vida.

 

Padre Luis Matos

parematos@yahoo.fr

                                             

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