Por Katerina & Vinon & 

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TRADUCCIÓN: BRENDA CASTRO

Viajar por el mundo nos ha enseñado muchísimo, pero una cosa no ha cambiado: estar en exteriores es simplemente lo mejor que tu mente y cuerpo podrían pedir. Estar bajo el sol, en el mar, rodeados por naturaleza puede rejuvenecerte y hacer brotar muchas emociones. Después de visitar 33 países en 33 meses desde que nos conocimos, encontramos 3 destinos que ofrecen la mejor oportunidad para estar cerca de la naturaleza.

Queensland, Australia   

Que mejor manera de experimentar la naturaleza que manejando y durmiendo en tu propia casa rodante. Australia ya es bien conocida por su cultura de camping, con viajeros y lugareños acampando en todo el continente. El país está tan bien preparado para este tipo de viajes, que hace que todo sea más fácil y agradable.

Donde sea que vayas en Australia, encontrarás sitios para acampar que te acomodarán a ti y a tu casa rodante y brinda todas las comodidades que necesitas para un viaje tranquilo: asadores, baños con agua caliente, electricidad y personas increíbles con quienes platicar mientras lavas tus platos en el campamento.

La mejor parte de viajar en una casa rodante en Australia es que tienes la oportunidad de experimentar la asombrosa naturaleza de Australia muy de cerca. Puedes acampar cerca de algunas de las más hermosas playas, selvas, parques nacionales y admirar la fauna única de Australia en su hábitat natural. Despiertas temprano por la mañana con el canto peculiar de los kookaburras, con los kanguros curiosos que se detienen por tu casa rodante en busca de algún bocadillo, cacatúas y coloridos loros podrían aterrizar a tu lado y echarte un vistazo, y si tienes suerte podrías toparte con tiernos koalas.

Tulum, México

Si hay un lugar al que de verdad quisiéramos regresar todo el tiempo es México, especialmente Tulum. Con su ambiente ecológico de paz y amor, sus playas de arenas blancas prístinas rodeadas de áreas verdes, clases de yoga y decoración tribal, Tulum ha flechado nuestros corazones por siempre.

Lo que más nos gusta de Tulum es que la mayoría de sus hoteles están ubicados en la playa y construidos con la idea de estar cerca de la naturaleza. Tu habitación bien podría estar ubicada justo al lado de la playa y caminarías a todos lados, o podría estar rodeada por áreas verdes con vegetación nativa, empapadas por los sonidos de la naturaleza. Por la noche, las luces son tenues y en su mayoría consisten en velas, antorchas o luces de baja intensidad, lo que le otorga al lugar una vibra aún más mágica.

Como una actividad, puedes visitar uno de los varios cenotes del área. Los cenotes son piscinas naturales de agua dulce localizadas en cuevas y se abastecen de ríos subterráneos. La península de Yucatán es conocida por su formación de cenotes en la región. ¡Puedes incluso nadar en ellos! Es una de las experiencias más geniales, mientras te sumerges dentro de estas antiguas piscinas y sientes la energía mística que emana este sitio especial.

Oahu, Hawaii

Oahu, Hawái tiene unos de los paisajes más estridentemente hermosos que hemos visto en nuestros viajes. Prepárate para unas vacaciones muy activas: senderismo, surf, camping, playa, nado con delfines… ¡Oahu lo tiene todo!

Realizar senderismo puede ser tan desafiante como relajante. Pero sobre todo, provee de muchas oportunidades para conectar con la naturaleza y despejar tu mente. Las hermosas regiones montañosas, las impresionantes crestas, las aguas turquesas prístinas y mucha vegetación te dejará asombrado. Algunas de las caminatas en Oahu, como la caminata Crouching Lion y Diamond Head, tienen la vista 360 más impresionante que jamás hayamos visto.

Aún si no te entusiasma el senderismo, hay muchas otras maneras de experimentar la naturaleza en Hawaii. Algunos de los lugares más emocionantes en los que estuvimos en Oahu fueron la costa norte donde probamos la famosa pipa Bonsai, con las olas más altas que jamás hayas visto. Si tienes suerte podrías incluso nadar con tortugas y delfines en el lado oeste de Oahu, en el pueblo de Waianae. Podría tomarte un par de intentos, pero tener un encuentro con estas criaturas salvajes es una experiencia majestuosa.

Visita los jardines botánicos de Ho’omaluhia para ver de cerca la increíble variedad de flora nativa de la isla. Y por último, pero no menos importante, haz una parada en el rancho Kualoa. Aquí puedes montar a caballo por la famosa locación donde se filmó la película de Jurassic Park, y admirar estas vistas únicas e impresionantes, alejados de la civilización.