Leyendo ahora
El plato paceño

El plato paceño

Por: Jiajaira Rojas

Su origen se remonta al cerco de la ciudad de La Paz, Bolivia liderado por el aymara Tupac Katari, en 1781. Esa rebelión indígena que se extendió a lo largo de nueve meses y dejó aislada a la población de la ciudad de La Paz a los cuales se les denomina como paceño. Sin la posibilidad de abastecerse de productos agrícolas que provenían de las comunidades circundantes y desesperados por la terrible escasez, las familias comenzaron a cultivar en los jardines interiores de las viviendas productos como habas, papa y maíz. La combinación de esos alimentos se complementaba con el sabor del queso de leche de vaca, trasladado por los indígenas desde las comunidades altiplánicas hasta el centro de la ciudad.

Cada porción era netamente vegetariana, “pero, ya por el año 1800 cuando llega el ganado bovino a La Paz, se integra la carne como un complemento al plato. El queso también fue cambiando, antes se lo preparaba con queso de oveja, luego con el de vaca, pero su estética y su sabor no cambiaron con el tiempo”.

Desde entonces el plato paceño es infaltable en los homenajes a La Paz, ya sea el 16 de julio o el 20 de octubre, así como la Alasita (Feria Artesanal en la cuidad de La Paz), pues al hablar de La Paz no se puede dejar de lado este exquisito platillo que es apetecido por propios y extraños.

Receta:

Ingredientes

  • 4 choclos (mazorca tierna de maíz)
  • 1 kilo de habas con cáscara
  • Una pizca de azúcar
  • Una pizca de anís
  • 8 papas con cáscara
  • 4 rebanadas de queso fresco de vaca
  • 1/4 taza de harina, aceite para freír el queso
  • llajwa (salsa picante típica de Bolivia)
  • 1/2 kilo de carne (opcional)

Preparación:

Poner a hervir agua, con anís y azúcar, en una cacerola grande. Ahí mismo, cocer el choclo y las habas con cáscara, a fuego fuerte, durante 25 minutos.

Cocer las patatas con cáscara en agua con sal al gusto. Cortar el queso en rebanadas y freírlo.

Servir en cada plato un choclo, una rebanada de queso frito, una patata, habas y una cucharada de llajwa.

COPYRIGHT 2020 LUVAN MAGAZINE. ALL RIGHTS RESERVED.

Scroll To Top