Los Sabores de Taiwán
La gran influencia que tiene Taiwán por tantos conquistadores que pasaron por sus tierras, posee una riquísima y amplia variedad de recetas. Sobre todo girando alrededor de la comida proveniente del mar. La gastronomía de la isla es esplendida. Toman muchos elementos de la china antigua y moderna combinados con las tradiciones gastronómicas que los japoneses dejaron en su paso. También, mezclan tradiciones aborígenes de los primeros pobladores de la isla.
Su mayor influencia china viene de las provincias del sur, como Fujian. Gracias al cálido y húmedo clima que posee Taiwán, los productos con los que cocinan son siempre frescos y locales. La gastronomía aquí es muy diferente a la del resto de China.
Los ingredientes principales que utilizan para elaborar la mayoría de sus platillos son el cerdo, los mariscos y por supuesto, el arroz. Debido a que la gran parte de la población tiene creencias budistas, el consumo de ternera o carne de vaca no es tan común, aunque si se puede encontrar platillos con este ingrediente como el principal. A pesar de esto, el platillo de la sopa de fideos con res sigue siendo de los más populares en la isla.
Debido a la sobrepoblación de la isla, los taiwaneses tuvieron que buscar otras maneras de alimentarse además de la ganadería y agricultura, es por esto que el consumo de comida proveniente del mar es muy popular. Debido al clima tropical que tiene el lugar, abundan las frutas como la papaya, el melón, y todo tipo de cítricos.
Para esta edición de LUVAN® magazine, elegimos un platillo tradicional y fácil de elaborar en el occidente. Esperamos que les guste y que lo lleven a la práctica en casa. Los ingredientes los puedes encontrar en cualquier supermercado local de tu ciudad. Seguro lo disfrutarás muchísimo, tanto la elaboración como el consumo.
POLLO DE TRES TAZAS o San Bei Ji:
Ingredientes:
1 taza de aceite de oliva virgen
1 taza de soya
1 taza de vino de arroz
1 pollo completo
PREPARACIÓN:
Lava y escurre el pollo en trozos. Colócalos en una cacerola. Antiguamente se utilizaba una cacerola de barro en Taiwán, pero puedes cocinarlo en la cacerola que tengas en tu cocina.
Añade la taza de aceite de oliva virgen y déjalo un momento. Después añade la taza de soya y de vino de arroz, este último lo puedes cambiar por coñac (así realizas una versión más española).
Puedes agregarle un poco de sal y pimienta pero recuerda que la soya es muy salada y puede que se te sale de más. Así que con cuidado. Déjalo cocer a fuego miedo hasta que el pollo esté tiernito.
