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Cuando te alejas de uno para estar con otro

Cuando te alejas de uno para estar con otro

NARRATIVA POR JULIETA. TEXTO POR JUAN ALBERTO HERNÁNDEZ. En 01 Octubre 2018.

Julieta nos cuenta:

Siempre antes de terminar una relación, pasamos por un periodo en el que analizamos nuestros sentimientos, nuestra relación; periodo en el que nos cuestionamos todo. Y cuando decidimos dejar a esa persona por otro es porque todos esos cuestionamientos anteriores ya se habían hecho y muchas veces no somos conscientes de ello. Cuando sigues enamorada, no hay hombre que nos parezca atractivo, no existe quien pueda quitarle el lugar a quien amas. Pero cuando no es así, es tan fácil tomar esa decisión, dejas atrás todo lo que en algún momento te hizo daño para lanzarte a una nueva aventura de amor que te ofrece la vida.

Tantos años anclada a una relación que no podía ser más de lo que había, que por más que me pareciera en momentos suficiente, su fin había llegado; y yo por otro lado estaba ahí hablando con él. Un día, dos días… se convirtieron en semanas. Preguntando todo, con gran ansiedad de saber quién era ese hombre tan espectacular en voz y en lo que me escribía.

Lo vi por primera vez por fin después de mucha insistencia, los dos nerviosos tomando una bebida tras otra para distraerlos. Yo lo vi guapísimo y me pareció aún más platicando frente a él. Ahora me confiesa que llegó en pijama porque no alcanzó a cambiarse. Y aun así yo lo vi perfecto, es porque estaba lista, lista para dejar atrás el pasado y conocer a esta persona.

Cuando terminó la cita, caballerosamente me acompañó a mi auto, se despidió y se alejó; a los segundos regresó, tocó mi ventana, bajé el vidrio, y él  tomó mi cara con sus manos para besarme. ¡Eso sí fue inesperado! Pero me gustó mucho, me hubiera gustado que regresara. Y de ahí siguieron tres noches mágicas, donde el tinto, una buena cena y su compañía hacían magia con la noche. Aún recuerdo como me tomó del cabello y volvió a besarme mientras pasaba el vino de su boca a mi boca…

Después de la tercera noche, la magia estaba hecha y mi mirada me delataba, caí enamorada de él como si fuera una niña de secundaria.

Él me dice que me veía radiante esa noche y creo que más bien el hechizo cayó para los dos; irradiábamos la alegría de sentirnos enamorados.

Mi mundo cambió, mis noches se hicieron estrelladas, mis mañanas con calor que solo el amor puede dar, mis tardes se convirtieron en suspiros al sólo pensarlo. Creo que jamás en mi vida he sentido tanto amor concentrado en un hombre, mi hombre.

El pasado quedó atrás, valió la pena todo el tiempo que desperdicié de vida para por fin encontrarlo, ahora sé que es él.

Somos magia cuando reímos, somos magia cuando bailamos, somos magia cuando hacemos el amor… ¡somos magia juntos! La unión de dos almas que quieren estar juntas. Y las personas se dan cuenta, lo perciben, el amor se siente a kilómetros.

A veces el amor nos juega cambios en nuestro destino, nos muestra el camino por más complicado que parezca al principio. Alguna vez alguien me dijo: “La vida está llena de señales, solo es cuestión de verlas”; ¡y las vi! Cuando eres capaz de mover el mundo entero para estar con él; más claro no puede ser. Incluso alejarte de alguien para disfrutar de lo que la vida te está regalando; y a mí me regaló el verdadero amor.

Juan Alberto Hernández, nuestro terapeuta comenta:

Quizá haya sido algo que te haya pasado a ti o a alguna conocida, pero en muchas ocasiones, nos encontramos en una situación donde al momento de tener una relación, no nos sentimos tan a gusto y preferimos alejarnos para darnos la oportunidad de estar con alguien más.

Frente a un escenario así, una de las cuestiones que valdría la pena reflexionar, es; ¿cuáles son las experiencias nuevas que suponemos que esa nueva relación nos va a aportar?, y ¿qué es lo que aprenderemos de nosotras mismas?

Es muy común que al estar en una circunstancia pareciera que el hecho de buscar algo diferente nos aleje de aquella relación que tratamos de dejar. Sin embargo, el asunto es que puede ser que tu vivencia sea diferente de lo que te imaginas, quizá el tema relevante es evidenciarte que lo ajeno se vuelve distinto en relación con la relación que tienes y que estás dejando, por esa misma razón, cuando se termina una relación, la otra no es necesariamente lo que antes nos habíamos imaginado.

Nuestras prácticas eróticas, están situadas en las experiencias que tenemos con los demás y con nosotros mismos, por eso, el hecho de alejarse de una persona, también implica el dejar nuestros patrones de comportamiento erótico para plantear otros o al menos matizar los que ya tenemos para abrirnos a nuevas posibilidades.

Por eso si estás en medio de irte o quedarte, hay varias opciones: si eso implica dejar una relación, adelante, suelta, permite que tu cuerpo también se despida. Si consideras que es tiempo para estar con otra persona, vale la pena entonces que haya espacio en ti misma para darle la bienvenida. Sin embargo, si lo que quieres es estar con ambas personas, valdrá la pena que organices tus tiempos y los cuidados que eso conlleva, una sugerencia sería que la mejor y más valiosa respuesta es que antes que nadie, puedas estar contigo misma lo mejor posible.

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