Leyendo ahora
EL AMOR NO NECESITA REPRESENTANTES

EL AMOR NO NECESITA REPRESENTANTES

Por: Psicóloga Ciara Molina

A todos nos resulta más fácil entender el concepto de Dependencia Emocional, que el de Independencia o Autonomía Emocional, ¿verdad? ¿Por qué sucede esto? Porque nuestra mente está “diseñada” para sobrevivir y por tanto presta más atención a lo negativo, que a lo positivo. Pues ¡Se acabó!, ha llegado el momento de empezar a entrenar nuestra mente de forma que nos sume y no nos reste. Puede resultar un trabajo más arduo, pero desde luego el resulta es mucho más satisfactorio. ¿Estamos de acuerdo?

¿Qué significa ser emocionalmente autónomo/a?

Decimos que hemos adquirido esta competencia emocional cuando somos capaces de auto-gestionarnos personalmente, es decir, cuando contamos con una serie de características y elementos entre los que destacamos:

Autoestima: Hemos construido una imagen de nosotros mismos positiva y sana.

Autovaloración: Nos valoramos de forma realista, haciendo una autocrítica constructiva de nuestras fortalezas y debilidades.

Automotivación: Sabemos motivarnos e implicarnos emocionalmente en nuestra vida personal, social, profesional, etc., dándole sentido a nuestra vida.

Autoeficacia emocional: Aceptamos nuestra propia experiencia emocional, sea compartida o no por los demás, y nos percibimos capaces de regular nuestras emociones para conseguir nuestro bienestar emocional.

Autoeficacia emocional: Aceptamos nuestra propia experiencia emocional, sea compartida o no por los demás, y nos percibimos capaces de regular nuestras emociones para conseguir nuestro bienestar emocional.

Responsabilidad: Respondemos de nuestras decisiones y nuestros actos, aunque sus consecuencias no nos sean favorables.

Actitud proactiva: Adoptamos una actitud positiva acompañada de acción para ir dando los pasos que nos lleven a alcanzar nuestras metas y propósitos.

Resiliencia: Somos capaces de afrontar la adversidad, sobreponernos a ella y adaptarnos a las circunstancias.

Análisis crítico de normas sociales: Evaluamos de forma crítica la información que recibimos a través de los medios de comunicación, la cultura y nuestra sociedad para no guiarnos por estereotipos, sino por nuestra propia y libre opinión.

Si nos llevamos todas estas características a la relación de pareja: ¿Cómo potenciar nuestra independencia emocional dentro de la misma?:

Acéptate y acepta a tu pareja. Todo empieza por ti, quererte, valorarte y respetarte debe ser la base sobre la que construir tus relaciones saludables, tanto contigo mismo/a como con los demás. Aceptar que somos diferentes en cuanto a costumbres, gustos, opiniones, preferencias… te permitirá entender que no existe la necesidad de cambiar al otro para que se adecué a ti.

Concilia, busca acuerdos. Aprende a negociar, sin olvidar que en todo proceso de negociación la flexibilidad debe estar presente. Exigir en una relación es la crónica de una muerte anunciada. La rigidez y el absolutismo que denota tal exigencia abre una brecha grande difícil de arreglar. Hay que llegar a consensos, dialogando, no imponiendo en base a las expectativas que nos hayamos creado sobre cómo debe ser la unión. El que vive de cumplir expectativas perece por cúmulo de frustraciones.

Comunícate asertivamente. La comunicación es la base de cualquier relación de pareja, se precisa de un buen entendimiento entre las partes para llegar a conocernos mejor. Ese conocimiento es el que ayuda a perpetuar la unión, ya que ayudará a resolver los conflictos que vayan apareciendo. Se trata de expresar lo que pensamos y sentimos, sin caer en conductas sumisas o agresivas. No debes ser rígido/a en el trato, ya que puede que te equivoques. El diálogo siempre será la mejor vía hacia el entendimiento.

Mantén tu parcela de individualidad. Aunque hayamos decidido compartir nuestra vida en pareja, o parte de ella, no debemos olvidarnos que somos seres individuales con necesidades personales que precisan seguir siendo atendidas. Buscar momentos para ti, quedar con amigos o familia por separado, disfrutar de tus propias pasiones, etc. te ayudará a estar en equilibrio contigo mismo/a, sentirte realizada y estar motivado/a también para comentar con tu pareja las diferentes actividades que habéis hecho por separado, nutriéndoos ambos/as del bienestar del otro.

Establece límites saludables. Explicar lo que nos molesta de una forma tranquila y reflexiva, entendiendo que el otro puede que no piense lo mismo que tú. Ser capaz de mantener un balance sano entre lo que das y lo que recibes, sin que por ello te sientas obligado/a o culpable. Saber diferenciar lo que son las emociones y los sentimientos propios de los ajenos, estableciendo de esta manera una prioridad sobre lo que piensas y no sobre lo que se espera de ti. Decir no cuando consideras que la otra persona está resultando abusiva e irrespetuosa contigo. Ni el bueno es tan bueno, ni el malo es tan malo. Reconoce conductas propias y ajenas, sean aceptables o no. Sé respetuoso/a con los pensamientos, valores, creencias, opiniones, emociones y sentimientos propios y ajenos.

Recuerda, todo empieza por uno/a mismo/a. Pierde el miedo a auto-conocerte.

Ciara Molina, Autora de los libros:

Emociones expresadas, emociones superadas. Editorial Zenith (Editado en España y México)
Crea la vida que deseas. Editorial Zenith.
Sexo sentido, sexo vivido. Editorial Zenith.

Por: Psicóloga Ciara Molina
Web: Ciaramolina.com
Facebook: Ciara Molina Psicóloga Emocional
Instagram: psicoemocional
Twitter: psicoemocional

COPYRIGHT 2020 LUVAN MAGAZINE. ALL RIGHTS RESERVED.

Scroll To Top