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Para sentirse bien, hay que estar bien

Para sentirse bien, hay que estar bien

Por: Alfredo Hernández

Constantemente buscamos técnicas y situaciones que nos generen el anhelado bienestar físico y mental, pero ¿sabes realmente lo que eso significa? Estoy seguro de que podrás alcanzar tus objetivos entendiendo algunos puntos importantes.

La importancia de la respiración

Respirar es una etapa más de un estilo de vida funcional, nos mantiene vivos porque es la forma en que oxigenamos nuestro sistema, nuestro cuerpo. Vamos a pensar en la respiración entonces como un alimento, debemos consumirlo, pero siempre de la mejor manera posible, sin deficiencias ni excesos. Teniendo esto en mente, la manera de respirar correctamente es usando el diafragma… ¡no te espantes!, es mucho más sencillo de lo que crees. Es más, vamos a ponerlo en práctica ahora mismo con tres pasos:

1.- Coloca una mano sobre la boca de tu estómago y otra sobre tu pecho, ahora exhala e inhala como siempre lo has hecho, y mira cómo se mueven tus manos al respirar.

2.- Respira empujando el estómago hacia afuera, como si quisieras hacer una panza de embarazada y logra evitar que el pecho se infle.

3.- ¡Regula tu respiración pues podrías marearte! Con este ajuste conseguimos más oxígeno en cada respiración, así que podremos respirar con mayor eficiencia, con menos frecuencia, con mayor relajación, con menos prisa… ¿entiendes a dónde estamos llegado? Estamos llegando a un mejor estado de salud. Para mantenerlo vamos a ejercitarnos por la mañana al despertar.

La importancia de la dieta

Si el bienestar tiene una base, esa es la alimentación. Muchos queremos los beneficios de todo en una semana, o en un mes, pero la realidad es distinta, no podemos convertirnos en envidiables mentes matemáticas en un fin de semana… o en tres meses, así como tampoco podemos desarrollar músculos invencibles o un cuerpo saludable en poco tiempo. Lo que sí podemos hacer es reducir el tiempo de espera ¿Cómo? ¡Comenzando hoy, comenzando ya!

Como regla general debemos comer una porción de carne del tamaño de nuestra palma extendida, una porción de arroz, pasta o leguminosas del tamaño de nuestro puño cerrado, una porción de vegetales que nos quepa con las manos juntas (como cazuela) y una porción de ensalada verde y frutos del bosque del tamaño que queramos. Además, debemos comer una taza de leche o de yogur, tres frutas enteras, 60 gramos de queso, agua… mucha agua, dos tés verdes o infusiones, dos huevos con champiñones y en algunos casos media taza de avena con canela.

Como puedes darte cuenta en una dieta correcta no aparecen porciones de Choco roles o de Zucaritas, estos productos intoxican nuestro cuerpo y entorpecen el proceso de depuración natural que poseemos. La mejor manera de desintoxicar tu cuerpo es comiendo saludablemente cada día.

Flexibilidad

¿Flexibilidad?… pero no hago ejercicio. Precisamente es por eso que tiene más importancia. No debes ser deportista de alto rendimiento para beneficiarte de las mieles del ejercicio, y la flexibilidad brinda grandes ventajas sin tanto esfuerzo.

Algo divertido de la flexibilidad es que no necesitas una edad o equipos específicos para trabajarla. Además de hacernos sentir joviales, estirar los músculos nos da beneficios en nuestras actividades cotidianas, pues nos ayuda a coordinar mejor, reducir lesiones y mejora nuestra circulación cardiovascular. ¿Suena bien verdad? Vamos a ponerlo en práctica, así que ¡ponte unos pants y playera cómodos o déjate la pijama, desempolva y ponte esos tenis que compraste el Buen Fin y busquemos un lugar para comenzar! Un piso alfombrado, algún tapete de yoga, algún sofá o la cama servirán.

Iniciaremos de pie, vista al frente, hombros abajo y posición erguida. Respiramos profundamente al mismo tiempo que elevamos lo brazos extendidos por los costados hasta el cielo, como un ave que estira sus alas al sol. Mantenemos dos segundos la respiración y la postura (nuestras manos deben encontrarse) y comenzamos a descender los brazos de la misma forma en que subimos, pero ahora exhalando suavemente. Si te truenan huesos es normal, es por falta de uso. Debemos realizar estos estiramientos 6 veces, sentiremos como nuestros hombros, brazos, espalda y pecho se estirarán cada vez más.

Ahora vamos al piso. Estando boca arriba vamos a abrazar una rodilla en el pecho, la otra pierna permanecerá extendida en el piso y nuestra espalda deberá estar en contacto relajado con el piso. Respiramos 3 veces y cambiamos de pierna. Haremos este ciclo 2 veces.

Nos colocamos boca abajo y con las manos a la altura de las axilas, inhalamos y al extender los brazos lentamente con la cadera pegada al piso (emulando a una cobra) exhalaremos, sentiremos cómo se estira nuestro pecho y abdomen a la vez que se arquea nuestra espalda, inhalaremos al bajar lentamente. Repetiremos 7 veces.

Finalmente vamos a sentarnos con piernas cruzadas, mantenemos la espalda erguida y cerraremos lo ojos. Las manos deben ir relajadas sobre nuestras piernas o en los tobillos. Respiraremos 10 veces de manera profunda, relajada y de ser preciso exhalaremos por la boca.

Comienza hoy y en unos meses estarás completamente feliz con los resultados. Cada punto que mencionamos está enfocado en acercarnos al bienestar físico y mental, comienza tu camino hacia la salud y comprenderás y disfrutarás más la vida.

¡Recuerda que solo estaremos por un instante, así que hagámoslo memorable!

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