MITOS Y REALIDADES

El diccionario nos dice que los mitos (del griego mythos, «relato», «cuento») son narraciones que expresan las ideas ancestrales de un pueblo acerca del mundo en el cual vive. Surgieron para que dichos pueblos pudieran darle una respuesta a cuestiones que les resultaban inexplicables.

De ahí nacieron también las creencias en dioses diversos que gobernaban el mundo “a la manera de los hombres” pero con un poder superior al hombre que manifestaban a partir de fenómenos naturales, favorables o no; Dioses como Eros, Cupido, Cronos, Zeus, Apolo, etc. Entre ellos había envidias, divisiones, guerras y asesinatos, pues eran imaginados o construidos a imagen y semejanza de los hombres. Así se nos presenta por ejemplo a Cronos, padre del gran Zeus, que había usurpado el control de los cielos de su padre Urano, y para que no le pasara lo mismo a él, se tragó a todos sus hijos excepto a Zeus, a quiensu madre pudo salvar matando a Cronos.

Es obvio que tales mitos no abren una perspectiva de paz y de justicia para los hombres. Al contrario, los mantienen en el mundo del odio, de las envidias y rivalidades, de las divisiones, del placer pasajero,haciéndolos esclavos, en definitiva, de sus propios límites y carencias, de su propio egoísmo.

Demos gracias al Dios verdadero que desde el origen de la creación se ha manifestado a través de los verdaderos profetas que tuvieron una cierta intimidad con Él, y en último lugar a través de su propio hijo que nos lo ha dado a conocer como un Dios trinitario, comunión de personas, amigo y protector de los hombres. Un Dios que, queriendo sacar al hombre de la torpeza de todo tipo de mitos que lo mantenían a menudo en el miedo por dioses apegados a una filosofía y a una moral que no tenían como referencia a la dignidad del hombre y de la mujer, al punto que incluso justiciaban, en muchos casos, con la llamada“prostitución sagrada”, envió a su Hijo para que, hecho hombre, tuviésemos acceso al verdadero conocimiento de Dios y del hombre (hombre y mujer) creado a su imagen y semejanza como comunión de personas.

Ese hijo verdadero y único de Dios, Jesús, con su palabra y su vida, transmitidas a las futuras generaciones por los testigos oculares de su época, nos comunicó, y sigue comunicándonos, su Sabiduríaque nos conduce al conocimiento profundo de la realidad de todo lo creado por Él, como lo describe justamente el libro de la Sabiduría cuando dice: “Fue él quien me concedió un conocimiento verdadero de los seres, para conocer la estructura del mundo y la actividad de los elementos, el principio, el fin y el medio de los tiempos, los cambios de los solsticios y la sucesión de las estaciones, los ciclos del año y la posición de las estrellas, la naturaleza de los animales y los instintos de las fieras, el poder de los espíritus y los pensamientos de los hombres, las variedades de las plantas y las virtudes de las raíces. Cuanto está oculto y cuanto se ve, todo lo conocí, porque el artífice de todo, la Sabiduría, me lo enseñó. Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, sutil, ágil, perspicaz, inmaculado, claro, impasible, amante del bien, agudo, incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, que todo lo puede, todo lo observa, penetra todos los espíritus, los inteligentes, los puros, los más sutiles” (Sb 7, 17-23).

Como lo dice el mismo Jesús: “Cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad completa” (Jn 16, 13), y el salmo 85: “Amor y Verdad se han dado cita, Justicia y Paz se abrazan; la Verdad brotará de la tierra, y de los cielos se asomará la Justicia” (Sal 85, 11-12).

Si deseamos construir un mundo donde reinen el Amor auténtico y la verdadera Justicia, seamos realistas en nuestro modo de pensar, dejándonos instruir por Aquél que creó todo lo que existe, Aquél que es el Camino, la Verdad y la Vida. Alejémonos de los nuevos mitos transmitidos por tantas falsas filosofías y falsas ideologías al gusto del momento.

Por Padre Luis Matos C. B.
perematos@yahoo.fr

Comunidad de las bienaventuranzas – México