Baja tolerancia a la frustración, un daño que consume por dentro.
Baja tolerancia a la frustración, un daño que consume por dentro.
Por. Mónica Martín del campo
Cuando no obtenemos los resultados deseados podemos perder el control, afligirnos o enojarnos, esto puede ser un verdadero problema si no sabemos gestionar la frustración.
Abordare este tema desde la terapia racional emotiva creada por el gran psicólogo Albert Ellis, posteriormente te compartiré una lista de ideas que podrás poner en práctica cuando sea necesario.
Albert Ellis describe 3 ideas irracionales básicas que socavan nuestra tolerancia a la frustración, y que derivan en emociones negativas y síntomas físicos:
1. Respecto a uno mismo:
Provocan depresión, ansiedad y culpa.
«Debo hacer las cosas bien y merecer la aprobación de los demás por mis actuaciones.»
“Debo ser siempre eficiente y funcionar muy bien.”
“¡Debo resolverlo todo ahora!”
“Todo debe salirme perfectamente, no puedo equivocarme.”
- Respecto a los demás
Provocan sentimientos de ira, conductas pasivo–agresivas o violentas.
«Los demás deben actuar de forma agradable, considerada y justa.»
“Usted debe de tratarme de tal forma…”
“Ser noble y bienintencionado garantiza que los demás sean buenos conmigo.”
“Todos deben compartir mi punto de vista.” - Respecto a la vida
Provocan lastima por uno mismo y problemas de autoestima.
«La vida debe ofrecerme unas condiciones buenas y fáciles para que pueda conseguir lo que quiero sin mucho esfuerzo y comodidad.»
Tremendismo: “La vida es peligrosa nunca sabes cuando algo podría salir mal,… ¿y si me pasa algo en la calle?”
Condenación: “El destino esta predeterminado”, “Jamás tendré la oportunidad”, “Nunca lo haré bien”.
Estas ideas y consecuencias conductuales son provocadas por inferencias, que son pensamientos que damos por hecho o nos adelantamos a la situación, por ejemplo:
“Llegaré tarde a mi trabajo por culpa del tráfico, mi jefe estará pensando en despedirme.”
“Mi esposa estará de cara larga, seguro se enfada porque no pude contestar a tiempo sus mensajes de texto.”
Cuando nos adelantamos a hechos que aún no suceden, fomentamos un sistema de pensamiento irracional que nos lleva a escenarios emocionales y conductuales negativos.
CREA FRASES CLAVES
Su objetivo es afrontar la situación y encontrar alternativas, de tal forma que puedas centrarte en la solución y no en los hechos que todavía no suceden.
Es una auto instrucción significativa para que abandones los pensamientos que te llevan a conductas negativas y cambiar estos pensamientos por otros más útiles, es decir crear una expectativa que repercuta en tu estado de ánimo y por lo tanto te permita ser más eficiente. Ejemplo:
“Llegaré tarde a la oficina, tengo que rebasar ese camión que me estorba.”
Cámbialo por:
“Calma, que no pasa nada si llego 10 minutos tarde, tengo justificación por si me reclaman, mejor tarde que sufrir un accidente.”
¡Basta!
Es una palabra que jamás pasa por la mente de quienes no cesan de preocuparse, en especial en aquellas situaciones en las que preocuparse no sirve de nada, por ejemplo las metas imposibles de cumplir o las exigencias ilusorias y las exigencias generadas por la rapidez en el uso de redes sociales e internet.
Irónicamente, esta frustración por no conseguir inmediatamente lo que deseamos, provoca que tardemos más en realizar la tarea o terminemos por abandonarla definitivamente, acumulando más frustración de la que ya teníamos.
“Es terrible, no acabaré esto en 15 minutos, nunca logro rendir lo suficiente”
Cámbialo por:
“¡Basta! es imposible terminar mi artículo en 15 minutos, tomaré un descanso y lo retomaré luego con tranquilidad, mientras tanto pensaré en mejores ideas”
El error es del otro
Otra idea irracional muy común es la de pensar que no debemos equivocarnos, que equivocarse es de tontos, etc. Sin embrago los errores son fundamentales para el desarrollo de la inteligencia.
“¡Cada error que cometo me hace más inteligente!” ¿Qué te parece esa disertación? Bueno pues todo depende… específicamente de lo que hagamos después de cometer el error claro.
Esta estrategia te puede ayudar mucho si tomas en cuenta 4 pasos clave:
-Analiza la situación en la que estas.
-Identifica la conducta que genera el error.
-Identifica aquello que has hecho bien.
-Piensa en una conducta alternativa (para la conducta errónea).
De esta manera conseguimos mediante aproximaciones sucesivas, una alternativa óptima, ya que vamos puliendo los errores cometidos. Puedes hacer una lista cada vez que te equivoques y así podrás aprender de ellos para siguientes ocasiones.
Estas son algunas estrategias que puedes utilizar para las situaciones donde te sientas frustrado, es importante recordar que somos humanos y tenemos derecho a equivocarnos (sin caer en la autocomplacencia), así como estar conscientes de que si la situación se sale de control lo mejor será solicitar ayuda psicológica.