LOS SAPOS DE JULIETA

Aún no he podido distinguir mi conexión con él, no sé si el sexo comenzó a conectarnos tan profundo al hacer el amor que nuestras almas quedaron unidas, aunque nuestros cuerpos permanecían flotando en otros espacios, o en verdad estamos conectados en un contexto espiritual profundo y por momentos nos convertimos en uno.

Dicen que “Las relaciones espirituales son mucho más preciadas que las físicas, la relación física sin espiritualidad es como un cuerpo sin alma”

Entonces definitivamente tenemos alma y hay conexión entre ellas, así ha de ser el amor, un sentimiento que evoluciona, comienza por un “me gusta” y termina mucho más allá, más profundo.

Para mí, Julieta, el amor es él y solo con él he podido sentir esa conexión que no sucede con cualquiera.

Desde que lo vi, lo deseé, no me importaba nada de lo que pudiera ser él, lo quería en mi cama y solo eso, quería pasarla bien y que con el tiempo se tornara el más maravilloso amor, ha sido la conexión más fuerte que he sentido en mi vida.

Cuando estamos juntos no hay puntos de vista, estamos más allá del bien y del mal, de lo correcto o lo incorrecto; bailamos la misma música, reímos los mismos chistes, me expando sin límites y al hacernos el amor fundirme en él es como un milagro.

Por Julieta.