Expresa tus deseos y rompe la rutina en pareja
Por Juan Carlos M. Chuecas
Gran parte de las parejas tienen relaciones con una careta de pudor que les impide pedir lo que realmente desean o lo que podría llevarlos a la verdadera satisfacción, esto por vergüenza o por el que dirán. Actualmente la sexualidad está basada en la comunicación: ¿cómo y qué te gusta?, por ejemplo. La rutina es algo que mata la comunicación y el líbido, por lo tanto, mata también de manera paulatina las relaciones de pareja.
Una pareja inmersa en la rutina busca en otras personas lo que su pareja no encuentra: “mayor plenitud y satisfacción en pareja”. Sin embargo, está en nuestras manos darle a la rutina un giro de 360 grados. Todas las posibilidades están abiertas y pueden ser exploradas en pareja, hoy en día se habla de swingers, tríos, lugares para adultos y ninguno de estos tiene una traba social.
Las parejas pueden ir acordando los pasos para estrechar lazos de amor y compenetración, pregúntate ¿cuánto tiempo tienes realizando la misma posición? Convierte este ejemplo: ¿Cuánto tiempo tienes comiendo el mismo tipo de comida? Así sea un manjar lleva al hastío, el aburrimiento. Cuando se produce esto y las personas buscan fuera lo que no hay en casa y con esa persona encuentran la pasión, lujuria o cualquier otra acción que habían deseado, se despierta la impotencia del cerebro, mientras que en casa solo obtienen pasividad y ternura, y fuera de ella encuentran el deseo y las nuevas experiencias.
Lo magnífico de las relaciones humanas, de la vida en pareja es la satisfacción propia y segunda la de la pareja, podríamos hablar de autosatisfacción o masturbación, ¿cuántas personas lo hacen y para qué lo hacen? ¿qué piensa tu pareja? ¿Qué haría tu pareja si te viera haciéndolo? hay personas que viviendo con una pareja se masturban unos a otros o en pareja, eso tiene que ver con el grado de pasividad o hastío en la convivencia.
La necesidad fisiológica, las entrega, la pasión, son elementos que el sex coaching permite entender y en su momento desarrollar. ¿Te atreves a conocerlos?